viernes, 29 de agosto de 2008

Paola


Paola llevaba mucho tiempo tirada en una gasolinera, sin moverse de donde sus dueños la abandonaron con la esperanza de que tal vez algun dia volvieran a por ella, otro ejemplo mas de la fidelidad de los animales, y de la crueldad de los humanos. Era una perrita jovencita y guapa pero estaba muy estropeada. Gracias a su madrina Paola fue a una residencia canina donde recuperó la alegria. Y gracias a la protectora Perrikus, en especial a Bea, Paola encontro una famila en Madrid, es la incansable compañera de juegos de dos niños humanos, ha estado de vacaciones en la playa persiguiendo gaviotas, y como dice su familia"tiene la cara mas simpatica y alegre del mundo.

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