
A estos dos gatunos les dejaron abandonados en una óptica. Estaban muertos de pánico, eran "semisalvajes", venian llenos de mierda. Solo eran dos bebés que ya habian sufrido el abandono y habian conocido la calle, pero enseguida fueron haciendose cariñosos.
Lulú en Madrid, con su hermano gatuno

Bartito (ahora Vaka) en Malaga, es el rey de la casa!!!

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